viernes, 4 de septiembre de 2009

FLASHES 2da Parte

-¿Como que no te abandone de nuevo?, ¿te conozco, quien sos?- la niña no me respondió, solo se corrió más hacia la pared debajo del balcón dificultándome su visión. –Nena, nena!- silencio – Nena!, ¿estas ahí?- como antes no obtuve respuesta. Volví a mi habitación y cerré la puerta del balcón. La luz del monitor era la única del cuarto. Un texto absurdo y a medio escribir se burlaba desde la pantalla. Descorrí la silla y me senté, pero no podía quitarme la niña de la cabeza, ¿Quién era?, ¿Qué quería? No podía ignorar lo sucedido. Me levanté y tomando mi campera salí de la habitación en busca de la niña. Miré la hora, solo habían pasado 15 minutos desde que saliera al balcón. La pensión estaba en silencio. Bajé las escaleras no sin ciertos reparos pero la curiosidad era más fuerte que mi sentido común, el cual por lo general era acertado, pero al que normalmente no le prestaba atención. Saqué las llaves de la campera y abrí la puerta hacía la noche. Una fuerte luz me cegó momentáneamente.
-José, ¿ya compraste todo?- No supe que decir, solo balbucee.
-Es de día-
-Claro que es de día, ¿estas bien?-
-¿Elisabeth?- reconocí su voz, pero. ¿podía ser ella?
-¿José estas bien?-
-¿Elisabeth sos vos?- aún encandilado por la repentina luz
-¿José estas bien, te pasa algo?-
Aún tenía el pomo del picaporte de la puerta en la mano. Me volví para ver la puerta, pero ésta era ahora la de la proveeduría del club donde yo había pasado gran parte de mi vida. Elisabeth se acercó a mi
-¿José, que te pasa?-
-No se-respondí, - es todo muy raro-
-¿Te sentís mal, queres que nos vayamos?-
-No, no es eso, es solo que. . . – solté el pomo de la puerta y caminé como desorientado hacia el embarcadero. Los barcos amarrados paralelamente uno al lado de otro, el muelle para cargar combustible, los árboles, las plantas de hortensias, la campana para llamar al botero, todo estaba allí. Todo estaba allí. Desde la otra orilla Jorge, el patrón del barco, levantaba la mano y me saludaba, levanté timidamente mi brazo y le devolví el saludo. Elisabeth llegó por detrás, sin que la viera y me tomó por el brazo
-¿Vamos?- me di vuelta y la miré a los ojos
-¿Es todo esto real?- levanté las manos y toqué su rostro- Decime que no es un sueño- no pude evitar que mis ojos se humedecieran
-Me estas preocupando, ¿queres que volvamos a casa?, podemos comprar algo por el camino y comemos en casa-
-No, no, está bien. Vamos al restaurant- la tomé de la mano, que me pareció más calida de lo que recordaba, y comenzamos a caminar hacia el club house. Caminamos en silencio. Un auto, que hacía maniobras para estacionar, nos cortó el paso por lo que debimos detenernos esperando que finalizara sus maniobras.
. Todo me parecía extraño y familiar simultáneamente. Tenía ganas de contarle a Elisabeth, pero, ¿contarle qué?. La gente pasaba a mi lado y trataba de distinguir algún rostro conocido, pero solo hallaba extraños. Un hombre con su hijo, dos mujeres que charlaban animadamente, una pareja con cara de haber discutido pasaron en silencio. Dos mujeres con un niño de no más de 3 años se detuvieron al lado nuestro esperando que el auto terminara de maniobrar. De repente sentí que mi mano libre era tomada por la pequeña manito. Miré al pequeño con extrañeza mientras el me asía la mano con fuerza
-¿Y eso que es?- preguntó apuntando con su mano izquierda al auto
-Un auto- le respondí
-¿Y eso?-
-Un árbol- el auto termino de estacionarse y comenzamos a caminar. El chico, lejos de soltarse, siguió tomado de mi mano haciéndome preguntas triviales sobre las cosas que pasábamos. Al llegar a restaurant la madre se acercó y alzó al niño
-Bueno, vamos. Dale las gracias al señor- La reacción del chico fue tan rápida que me tomo por sorpresa. De un movimiento súbito se tiro de los brazos de la madre hacia mi y tuve que atajarlo para que no cayese al suelo.
-Usted perdone- se disculpó la mujer mientras tomaba al chico de entre mis brazos
-No, no, papá, papá, no me dejes, papá- comenzó a gritar el chico


CONTINUARA

2 comentarios:

  1. A pesar del cansancio de viernes, no quise terminar el día sin visitar este Blog que hoy sugeriste en el colectivo. Suponía encontrarme una sopresa, pero en verdad fue una SORPRESA con Mayúscula. Realmente te felicito por esto que has creado, y principlamente, por el escritor que se enconde en vos... y que en este espacio sale a la luz.
    Acabo de leer esta historia de Elizabeth,el niño y José, y me atrapó...
    Voy a seguir el Blog, y a seguir la historia.
    Te deseo toda la suerte y nuevamente Felicitaciones!!
    Daniela

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, me da fuerza para continuar. Este es un espacio que me permite balancear la realidad y, sobre todo, conocer gente con mis mismas inquietudes. Nuevamente gracias por tu visita.

    ResponderEliminar